He sido, en mis letras, un vagabundo, he recorrido con ellas infinidad de caminos que me han conducido hasta aqui.
Mi mente me ha ido dictando, entre pasos, palabras, poemas y estrofas que en paredes escribí.
En mi largo deambular aprendí, que se aprende errando y a veces amando, en cada recodo hay miedos que enfrentar, en la vida, nada es gratis y solo se vive una vez.
Hoy mi pluma en franca pena busca en esas paredes, en esos escritos llenos de sueños, amores y esperanzas, no sé muy bien lo que busco, sé que en uno de esos recodos fue ella a quien perdí; sigo deambulando, ya no por aprender, si no, por no ser de esos que mueren muchas veces antes de morir.
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