No quisiera linda mujer
que esos ojos, tus ojos,
que me vieron con ardiente pasión
leyesen estas líneas
que escribo con desolación,
abrumado en la soledad,
de mi propia soledad;
empujado al vacio por la brisa
que el cerrar de esos ojos
al no verme más,
al mismo tiempo apago tu pasión.
Pasión inquieta,
pasión exigua,
pasión que se durmió
en tus ojos de mujer.
Cuanta pasión. Quien será la dueña?
ResponderEliminarPalabras que llegan al interior de mi ser.
Quisiera vivirla, que fueras tu quien me la hiciera sentir.