Vuelo a la Libertad

Todos alguna vez hemos soñado, con ser esa rapaz ave que surca el cielo altiva y cautivadora, con esa visión capaz de ver a una distancia que nos alejaría de los peligros y situaciones que no queremos, con aquellas garras que nos defenderían contra todos los ataques de la vida, con esa envergadura para abrazar y proteger a los nuestros.

Pero no siempre nuestros sueños son de libertad, a veces, nos sentimos atrapados por la vida, encerrados entre cuatro paredes, donde ese cielo que queremos surcar y alcanzar solo está presente por la claridad que entra por un ventana, sentimos vacio y soledad, creemos que no somos lo suficientemente capaces de salir de ese limbo en el que hundidos estamos, pero, una vez abrimos nuestros ojos miramos con esperanza, entendemos que era un mal sueño y buscamos con paciencia, madurez y sensatez la libertad de dejar esa soledad que te amarra de alguna manera impuesta y comprendemos que siempre se tiene una salida allí aunque no la veamos.

Huyamos de nuestras jaulas, derribemos esas paredes, tumbemos esos prejuicios y extendamos nuestras alas a ese cielo en un vuelo a la libertad.

Serpientes de Asfalto

Serpientes de asfalto que vienen y van

caminos de pueblo que paso sin voltear

paisajes que aunque estén no los veo

días y noches que se escapan a la vida

Horizonte ramado que solapas al cielo

nubosidad gris que pareces descender

lagrimas del tiempo perdido en la nada

tiempo inerte en el propio tiempo

Acaso tienes un mensaje oculto que dar

o tan solo es un abrir y cerrar de ojos inocuo

que tan solo me dejara un pasar por Pariaguan

Tardecer a tu llegar

Sentado en esta orilla de playa, cavilaba en que sería lo más hermoso que me pudiese dar la naturaleza, la vida como tal, después de ver este atardecer ahogándose en el horizonte  y me vinieron tus ojos acompañados de esa tu sonrisa y cuando la brisa soplo sentí un beso tuyo y creí morir.

Mis labios abiertos están, solo esperando tu cálido aliento, más sin embargo, tan solo el recuerdo de tu cercanía es quien domina mí ser y en un camino irreal nos encontramos y ese beso nos damos.

Mis labios te desean y no te han probado.

Mis ojos te añoran y tan solo te han mirado.

Mi corazón palpita, porque el tuyo lo hace latir.

Mi piel no es tal, porque le falta tu roce.

Mis noches son días eternos, porque tú eres mi amanecer y en  mi vida aun no amanece, es una noche perenne, esperando tu llegar.

Incierto Andar

Algunos dicen que muchas veces caminas sin ver lo que te rodea, llega un punto en la vida en que sin querer volteas al pasado y encuentras que tus huellas son solubles, volátiles y efímeras.

Tan solo te das cuenta que el valor de las cosas no es lo que pensabas y caes en esa realidad que te consume y no deseas.

La verdad dicen que es una gran carga si no la sabes soportar y mucho más, si no la sabes admitir.

Ideas galopan en tu mente, decisiones que deberías tomar, pensamientos cruzados de destinos a la deriva. 

Más sin embargo con la frente en alto dejas de voltear y te enfrentas al futuro, incierto pero con valor, sin temor y firmeza.

De orgulloso te señalaran pensando en que en una fosa te enterraras pero no saben que hay veces en que el bajar implica subir con más fuerza y ahínco.

Residente de un espacio que tuyo sabrás hacer vivirás tu vida así siendo lo que ella te ha enseñado ser uno mismo, un ser individual y no dependiente ser tan solo Tu.

Propelas

Hoy las propelas de este motor sucumben ante la inmensidad del oleaje, el bravío mástil erguido cae ante el viento imperante y este ímpetu de corajudo capitán ha de rendirse sumiso ante tal fuerza natural. Querrás tu bravío mar detened a este loco marinero, echado a tus aguas sin sentir que desdoblas sus fuerzas.
Pero estas letras que caen en tropel ahogadas en ancho mar, se verán convertidas en oraciones sin sentido, en palabras arrojadas a oídos inertes y caerán en vacios impronunciables,  en simas profundas, oscuras y que no llegaran ni tan siquiera a oídos de sirenas en alta mar.
Oh vacio en oscuridad dadme la luz, la guía para no hundirme en esa soledad, no me  marques el camino, no señales mi voluntad, déjame entender  lo que me presentas y aunque equivoque mi norte que sea mi sur, en el este de mi nacer podre entender el oeste de mi fallecer.

Te Acuerdas?

Te acuerdas de mí?

O ya caí en el fondo

del olvido donde

ni el viento más fuerte

podrá sacarme.

Donde el roció de la mañana

no lograra humedecer mis labios,

el sol al alba no iluminara mis días,

donde lo único que podré aspirar

es que ese viento que no me deja salir,

lleve hasta ti mis palabras.

Donde la única claridad

que ilumine mis horas,

será el suave murmullo

de tu voz en mi recuerdo.