Salí a caminar la ciudad, recorrí sus desgastadas aceras, sus cansadas avenidas, sus ya ajadas veredas; sus techos rojos que ya no son tales, si no fuera por la sultana con su altiva presencia, diría que no es mi caracas.
Salí a buscarla a ella con un mapa de recuerdos, un recorrido a los sitios donde ella me regaló lo más bello de si, donde nos amábamos, donde bebíamos café, ahí donde nos gustaba bailar, donde solo íbamos a caminar tomados de la mano al lado de un pequeño lago, esos sitios donde fuimos felices y ella mirándome a los ojos sonreía. Con la simplicidad de un dulce o una pieza musical al tono del jazz, sí, es verdad, sus ojos brillaban, su nariz respingada era hermosa, pero sus labios curvos...
Camine sonriendo por esta capital golpeada de manera inclemente por malas gestiones y sin embargo en ella aún persiste ese aire que me da la esperanza de que nos volveremos a abrazar en ella, pise cada sitio donde ella sonreía, pero por más que miraba y buscaba no la encontraba, ya triste y casi resignado me dirigí al sitio donde mi mente se deja llevar por el encanto de la vista de "la novia de billo", subí por las senda que llaman camino a Sabas Nieves, vi rostros variopintos, mientras mis pasos con el esfuerzo del camino empinado me llevaban al destino fijado, allí también la busqué, pues algo de nuestra historia se escribió en el Waraira Repano. Llegué a lo que llaman "el banquito", un sitio donde la vista es realmente espectacular de la alguna vez llamada "Sucursal del Cielo", desde ahí la busque, escudriñe el horizonte, aplique con afán la pareidolia, más sin embargo No La encontré. Ya cansado y asolado encamine mis pasos para volver a mi hogar, mirando sin ver, escuchando sin oír; de repente la noté, ahí la vi y me di cuenta de algo que ya había olvidado, su estar en esos momentos cuando todo pintaba de gris, ella tenía en esa curva la energía que me llenaba de pasión, ahí en una hoja que recogí y donde le escribí esta historia.
PD. Guardando las distancias quiero terminar esto con un grande y solo OSARE cambiar una palabra "Quitame el pan, si quieres, quítame el aire, pero no me quites tu SONRISA"
