Ayúdame,
a que una lagrima no asome cuando el viento me traiga tu aroma,
que la marea al subir borre tu recuerdo de la arena,
que el frío y la bruma no hagan arder mi piel,
a que este vacío no sea tan profundo,
a que mis letras ni mi voz mencionen tu nombre,
que las nubes de mi cielo dejen de ser grises,
a no naufragar en este mar de desprecio e indiferencia y así,
dejar de mentirme alejándome de tus fronteras,
tan solo,
ayúdame ...
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