Es momento de un alto a esta faceta de "escritor - poeta - bohemio" he de resguardarla en un espacio de mi yo interior, darle un tiempo, alejándola de las estridencias del mundo exterior, que de alguna manera sofocan mi ser. Hacer lectura de muchas letras guardadas que aún no ven la luz, las hojeare mientras rememoró los momentos en que dichas palabras fueron colocadas sin orden en especifico y más aún sin un destinatario, me enfocaré en dilucidar el qué o porqué de ellas y sonreiré al repasarlas.
Alguien me dijo que en mis escritos hay algo de mi y he de admitir que en muchos hay un dejo de mi vida. Trozos de historias y experiencias vividas que al pasar el tiempo se convierten en letras.
Es tiempo de cerrar esta ventana a un interior en "remodelación", a una herida abierta esperando cicatrizar, a un solar vacío sin habitar, a un abismo en Soledad.
Refugiarme en esos papeles rasgados, en las hojas llevadas por el viento, en ese primer poema, volar en aquel avión de papel y llegar a ese pequeño resquicio por donde se colaron las palabras que nunca dije cuando el silencio habló.
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