lunes, 13 de julio de 2020

Mi Libertad.

Subyace mi alma cautiva en las sombras de tu indiferencia,
como ahogar este llamado a comparecer a tus pies y
no ser un esclavo de esta pasión que emanas.

De qué manera lograré escapar de este reino sombrío y
aciago que no me deja vivir a plenitud.

Cuándo las alas de esta ánima saldrán de este averno y
veré la luz.

Me convertiré acaso en un redimido hijo de Dédalo y
luchare por escapar de la bruma cegadora
en la que tú aura me tiene envuelto.

Con tesón, mis alas fuertes serán,
elevaré el vuelo y venceré tu ya exiguo dominio,
blandiré la espada de mi orgullo y
cuál Perseo, cercenar tu mirar,
ya no ser de piedra,
salir de las sombras y retomar mi libertad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dormir en casa ajena.

Pasa por ser un tanto raro, esto de despertar y no saber en dónde. Es algo incómodo encontrarte en un sitio que no es tu espacio. Girar y en...