Páginas vacías, pergaminos en blanco, hojas en soledad.
Alma petrificada, nada me ilumina, nada me calienta sumergido en soledad. Ya en mi faz no hay marcas de sonrisas, alma gélida por la ausencia del amor, ese que juraste eterno y hoy yace bajo tierra.
Debo aceptar mi realidad no tenerte, no sentirte, no abrazarte, no besarte al final del día; ya no puedo esconderme en mis letras, que te acarician, te llamo a la distancia y solo el eco del recuerdo me responde, vas por un camino ajeno al mío paralelo a mi ser, el vacío de tu ser en mi, roe mi alma, me quema y se consume por ti.
Podría llenarlo con letras, con versos dedicados a tus labios, con párrafos colmados de pasión, sería la respuesta de algún sabio poeta.
Más, esté vacío interior, es difícil de entender castiga y es incitante, me lastima; acaso es vivir el no poder ver, escuchar, sentir, besar en las noches o amanecer amando. Un vacío que me atraviesa sin culpas, con destino, con mentiras, sin color, sin sueños que ya no existen sin amor.
Oh! Vacío
Vacío de Amor.
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